Llega la hora
y veo tu esplendor.
Te siento,
linterna de la noche,
sonrisa del oscuro cielo
que iluminas las tinieblas
siendo el reflejo del sol.
Sin ti la noche
es una cara pecosa
a la que le falta la sonrisa,
eso que tenemos en común tu y yo.
Por eso vuelve,
cuando te vas
solo quiero eso…
¡Vuelve!
Aun respetando tu retiro,
la noche no es lo mismo sin vos.