La casualidad nos puso
en el mismo camino.
Al explorador de la noche,
quien la investiga y examina.
A la luna bohemia,
que le da a la noche
una continua y bella sonrisa.
Las palabras se quitaron el velo
y ahí apareciste tu.
Tus labios carnosos.
Tu mirada de gata,
unida con una espiral
por la que penetrar
en tu mente, tan bella...
resplandeciente.
Esa mirada de gato
me ha cautivado,
Y solo se que no ha sido un sueño,
Solo se, que ahora tengo un deseo.