Como una pluma,
caigo desde lo alto.
Donde yo nací.
Como una pluma.
Despacio.
Sólo a intervalos.
Pero caigo.
Por instantes,
en el mismo nivel,
planeo y observo el mundo.
Pero caigo.
No quiero llegar al suelo…
No puedo llegar al suelo…
No debo llegar al suelo…
Pero caigo.
Gritar pidiendo a un águila
que venga en mi rescate,
que me adopte como a una pluma suya más
y así me haga subir...
que no me deje bajar.
Y si lo hago,
que sea acompañado
y me libere de esta soledad.